¿QUÉ PROBLEMA RESOLVEMOS?
Las cifras negativas en cuanto a nutrición se han generalizado a nivel global*:
El número de personas que enfrentan hambre e inseguridad alimentaria ha aumentado desde 2015, exacerbado por la pandemia, los conflictos, el cambio climático y las crecientes desigualdades.
258 millones de personas en 58 países enfrentaron inseguridad alimentaria aguda en 2022, un aumento del 34% en comparación con 2021.
45 millones de niños sufrieron malnutrición.
Los sistemas alimentarios actuales siguen generando contaminación y degradando el suelo, el agua y el aire:
Contribuyen al 28% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Son responsables de hasta el 80% de la pérdida de biodiversidad
Representan hasta el 70% del uso de agua dulce.
Las proyecciones para el año 2030 son también negativas y dificultan el logro de avances en el ODS2 (Hambre Cero y fin a todas las formas de malnutrición).
*FAO, FIDA, OMS, PMA y UNICEF. El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo. Versión resumida. Roma, 2022.
40% de los colombiano/as comen menos de tres veces al día.
5 millones de colombianos no alcanzaron su potencial cognitivo por desnutrición crónica durante la infancia.
Cifras del PMA
Las cifras globales y sus proyecciones reflejan las consecuencias de sistemas alimentarios que no han logrado ser sostenibles en sus cuatro frentes de acción: producción, almacenamiento y distribución, procesamiento y comercialización y consumo. Por ello, es relevante destinar esfuerzos a la transformación de estos sistemas; de manera que se minimicen los impactos negativos sobre el derecho a la alimentación y sobre la seguridad alimentaria nutricional de la población.
Dado que el problema de la malnutrición va más allá del hambre, y como una de las estrategias para alcanzar sistemas alimentarios sostenibles y lograr las transiciones necesarias para cumplir la Agenda 2030, hoy buena parte de las soluciones se enfoca en contribuir a los diversos frentes de la seguridad alimentaria nutricional. Esto incluye, como parte central, el acceso de las personas a educación nutricional; funcional al ajuste de las variables que convierten los hábitos alimenticios en causa fundamental de enfermedad y de afectación a la calidad de vida.
Para conocer más sobre los sistemas alimentarios, puedes hacerlo aquí.
¿CÓMO LO HACEMOS?
Para lograrlo, los agentes de cambio participan activamente de dos tipos de actividades que, de manera directa, práctica y participativa, fortalecen sus conocimientos y habilidades en términos de la conciencia nutricional y la consecuente transformación de hábitos: los círculos de escucha y los encuentros experienciales.
Círculos de escucha
Son espacios seguros de construcción de confianza colectiva. En ellos se trabaja en mejorar la gestión de los recursos socio-emocionales de estas mujeres y jóvenes dándoles voz a sus dolores y sueños, y en reconocerse los unos con los otros como seres humanos, reconociendo su capacidad de contribuir al desarrollo comunitario, lo que resulta en el fortalecimiento del tejido social alimentario.
Encuentros experienciales
Son espacios de aprendizaje colectivo donde las mujeres y jóvenes viven experiencias didácticas formativas para una mejor gestión y aprovechamiento y de sus recursos nutricionales, agrícolas y económicos. El resultado esperado son economías domésticas más estructuradas, que permiten consumir más y mejores alimentos de manera sostenible.
Estrategias del modelo NUTRIEMPODERAMIENTO
Circulos de confianza
Desde un principio se realiza un trabajo intencional en el ser, en su autoconocimiento, autopercepción y autoconfianza. Se reconocen con ellos su realidades, sus dolores, sus sueños y sus recursos (oportunidades).
A partir de ello, se les invita a participar activamente en tres tipos de actividades vivenciales, de educación alimentaria nutricional, que busca promover sus conocimientos y habilidades en nutrición, agroecología y finanzas, fortaleciendo paralela y continuamente el trabajo en el ser, así como el tejido social en su comunidad
Encuentros gastronómicos
Encuentros para la preparación de alimentos, en los cuales se fomenta la conversación, el compartir de saberes alimentarios tradicionales y nuevos aprendizajes, fomentando los espacios de confianza y fortaleciendo los conocimientos y prácticas que conducen a una alimentación saludable, así como una relación psico-socio-emocional con los alimentos..
NutriHuertas
Son huertas nutricionalmente planeadas, que no solo buscan diversificar la siembra y nutrición de la tierra, sino que paralelamente enseñan prácticas agroecológicas sostenibles y favorecen la adherencia de la diversidad alimentaria nutricional, que fomente la elección y construcción de platos más saludables, e incluso puedan favorecer el acceso físico y económico de los alimentos.
Fortalecimiento en gestión financiera
Son espacios vivenciales, en los cuales se identifican las prácticas financieras habituales, y se entregan conocimientos, prácticas y estrategias, para favorecer la economía familiar, para aprovechar y optimizar los recursos económicos disponibles y realizar una inversión más consciente, saludable y costo-efectiva en alimentos.